¿Se puede hacer una exposición de arte sin las obras físicas? La tecnología ha cambiado el mundo, nuestra visión de él y de nosotros mismos.
La exposición es una reflexión sobre cómo la revolución digital ha impactado en la manera de acercarse al arte, en sus límites físicos y sensoriales, en sus posibilidades de reproductibilidad, o en la fragilidad de ciertos criterios y valores tradicionales.
La tecnología al servicio de la cultura puede amplificar las sensaciones que el arte produce en el espectador, generar distintas emociones, desafiar al público para su participación activa, abriendo nuevas vías al conocimiento sobre el artista y su obra.
Se plantean una serie de experiencias digitales basadas en las obras de nueve artistas contemporáneos. Por su formato, dichas experiencias se pueden exhibir de forma simultánea en siete ciudades de América Latina – Ciudad de México, Mar de Plata, Montevideo, Bogotá, Quito, Santiago de Chile y Lima– y España. Un proyecto disruptivo y de carácter global que trasciende el marco espacio/tiempo: todas las sedes de la muestra están conectadas en tiempo real y comparten algunos de los contenidos y experiencias.