El discurso expositivo empieza en la fachada porque reúne todos los ingredientes esenciales del mensaje que se quiere transmitir en el Pabellón y en su identidad gráfica. El logo se nutre también de esa experiencia arquitectónica y de contenidos mediante tres capas: el sol, los océanos y la imagen nacional reflejada con los colores rojo y amarillo del sol en convivencia con el azul de los océanos.
La experiencia global, desde el momento en el que el visitante accede a la fachada hasta que llega a la salida, se divide en tres momentos:
• La Plaza del Sol: la zona de espera representa el sol reflejado en el agua, un espacio brillante y cálido, animado por audiovisuales y espectáculos en directo.
• Corrientes hacia el futuro: un espacio oscuro en el que intuimos una serie de corrientes audiovisuales que nos transportan a las profundidades marinas, donde iremos descubriendo contenidos vinculados a la economía azul y la relación con el mar de nuestro país.
• Greetings from Spain. Nuestro viaje termina llevándonos hasta España, con un espacio audiovisual inmersivo de carácter festivo y colorido, que muestra nuestras costumbres, paisajes y gastronomía.