El proyecto de paisajismo se aborda desde un doble enfoque. Por un lado se plantea una intervención en los sinuosos parterres del perímetro, inspirada en el bosque de ribera, cuyo objetivo es crear un telón de fondo continuo y permeable que envuelva el espacio. Por otro lado, en la zona central se ha planteado un “paisaje móvil” que pueda adaptarse a las diferentes situaciones que se viven en esta plaza, en este caso, inspirado en los ecosistemas naturales de la dehesa andaluza, donde los olivos y el romero son los protagonistas.
Se busca una plaza adaptable que logre un equilibrio entre el uso local, el turismo, y las grandes celebraciones multitudinarias de la ciudad.
Para conseguir este triple objetivo se ha diseñado un sistema de “bancos-maceta-móviles” que en función de su disposición en la plaza generen diferentes paisajes, creando las condiciones espaciales óptimas para responder a todo tipo de necesidades.